Desayuno en hotel. Salida hacia Tinghir cruzando el valle del río Dades, que serpentea enclavado entre las montañas a lo largo del recorrido, respaldado por acantilados de color ocre, terracota y rojo. Llegada a Tinghir. Visita a las gargantas del Todra, dos acantilados de 300 metros de altura separados por solo unos 20 metros en la zona más estrecha, reconocido mundialmente por ser uno de los cañones rocosos más espectaculares del mundo. Continuación hacia Erfoud, la puerta del desierto, entre las estribaciones finales del valle, rodeada de vergeles y el impresionante desierto de dunas. Desde Erfoud se continua hacia el desierto de Ergh Chebbi en Merzouga. Erg Chebbi, con su entorno prácticamente desprovisto de civilización y sus espectaculares dunas, ofrece un conjunto único de actividades para aquellos que buscan una experiencia auténtica en el desierto. Antes de llegar al campamento, en un punto determinado, dejarán el jeep y continuarán a lomos de un dromedario hacia el campamento de tiendas. Opcionalmente se podrán hacer también sandboarding en las dunas o paseos en buggy o en quad (no incluidos). Cena romántica con velas en el campamento. Alojamiento en jaimas de lujo.

Temprano por la mañana paseo en dromedario para ver el amanecer entre las dunas del Sahara. Regreso al campamento para tomar al desayuno. Salida hacia Ait Ben Haddou pasando por Alnif y cruzando una parte del valle del río Draa, el oasis más importante del Sur de Marruecos. Este valle, que se extiende por más de 100 kilómetros, es conocido por su belleza natural y su exuberante vegetación. El paisaje del valle del Draa está dominado por palmeras datileras y campos de cultivo, que se extienden a lo largo del río y en las laderas de las montañas cercanas. Esta zona fue muy habitada en la antigüedad. Era la ruta seguida por las caravanas que cruzaban el Atlas hasta Tombuctú en el África negra. Este camino, plagado de Kasbahs rodeadas de palmerales, sigue por el valle hasta el interior del Sahara. Continuación hacia Ait Ben Haddou. Alojamiento y cena en hotel.

Desayuno y salida por la visita de Ait ben Haddou, una de las kasbah más antiguas y mejor conservadas de Marruecos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987. Las kasbahs, incluyendo la de Ait Ben Haddou, son conjuntos arquitectónicos construidos en adobe y barro, coronados por torres defensivas, similares a los castillos medievales. Antiguamente, estas kasbahs eran grandes pueblos bereberes situados en el desierto de Marruecos, rodeados de murallas para defender sus casas, cosechas y palmerales. Estos pueblos formaban grandes comunidades agrarias y mercantiles con una visión particular sobre el islam. Ait Ben Haddou, es una espectacular kasbah construida a modo de pueblo de arcilla y piedra, rodeada por imponentes murallas. Situada a unos 190 kilómetros de Marrakech, esta fortaleza es considerada uno de los lugares más hermosos de Marruecos y una visita obligada para aquellos que quieran explorar el desierto y el sur del país norteafricano. Traslado hacia Taghazout Bay, en la costa atlántica para disfrutar unos días de tranquilidad y relax junto al mar. Alojamiento.

Desayuno. Días libres para descansar en las preciosas playas de la Bahía de Taghazout, a orillas del Océano Atlántico, disfrutar de las instalaciones del hotel o visitar la cercana ciudad de Agadir. Alojamiento.

Desayuno. Traslado al aeropuerto de Agadir para salir en avión con destino a España.