Mongolia, país vecino de China y Rusia, conserva intactas algunas de sus poblaciones como son los nómadas. La población nómada – mayoritariamente perteneciente a la etnia mongol y también minorías étnicas- se mezcla con sus conciudadanos de Ulan Bator, capital de Mongolia.

La diversidad está presente en su patrimonio cultural y natural; desde penillanuras desérticas, ríos de aguas cristalinas, un gran número de lagos, así como monumentos como el Monasterio tibetano de Gandantegchinlin.

Sus paisajes están dominados por estepas, praderas y caballos. El punto turístico más interesante es el Desierto de Gobi, situado en el sur del país. Podrás visitar campamentos nómadas de uno de los lugares más remotos del mundo, así como deslizarte por los más de 180 km de dunas que ofrece. Uno de los hábitats más peculiares en el desierto de Gobi es el Ger, viviendas tradicionales donde habitan los nómadas.
Viajar a Mongolia y vivir la experiencia de dormir en un Ger disfrutando de sus paisajes de postal puede ser una de las mejores formas de conocer el país.

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