Salida en avión con destino a Ammán. Llegada y traslado al hotel. Cena y alojamiento.

Desayuno. Comenzaremos el día con una visita panorámica de Amman, la capital de Jordania. Recorreremos algunos de los principales lugares de la ciudad como la ciudadela de Amman, el Teatro Romano y los mercados tradicionales entre otros. Salida hacia Jerash, una de las ciudades mejor conservadas del Imperio Romano. Disfrutaremos de un recorrido por el tiempo a través de sus calles, teatros, templos y plazas, entre los que destaca la Gran Columnata, el Arco del Triunfo, la Plaza Ovalada y los Templos de Zeus y Artemisa. Almuerzo. Continuación hacia el Castillo de Ajloun, fortaleza construida por uno de los generales de Saladino que se convirtió en un punto defensivo estratégico en la época de los Cruzados. Es un perfecto ejemplo de la arquitectura islámica. Regreso a Amman. Alojamiento.

Desayuno. Salida para visitar los Castillos del Desierto, construidos durante la dinastía Omeya. Visitaremos el Castillo de Amra, antiguo pabellón de caza que contiene unos frescos únicos del mundo islámico; el Castillo El Kharraneh, antiguo carabanseria; y el Fuerte romano Omeya del Azraq, construido en piedra volcánica negra. Regreso a Amman. Almuerzo. Tarde libre. Alojamiento.

Desayuno. Por la mañana nos dirigiremos a Madaba, conocida como la ciudad de los mosaicos. Visitaremos la Iglesia de San Jorge, que alberga el mapa más antiguo de Tierra Santa que se conserva. Salida hacia el Monte Nebo, conocido como la tumba de Moisés, desde donde se obtienen unas magníficas vistas del Valle del Jordán. Continuación por el Camino Real hacia la Fortaleza de Karak o Fortaleza de Shobak, construidas por los templarios durante las cruzadas. Almuerzo. Continuación hacia Petra. Llegada al hotel. Cena y alojamiento.