Salida en vuelo con destino Marrakech. Llegada y traslado al hotel. Alojamiento.

Salida desde el hotel para realizar la visita cultural de Marrakech. Conoceremos su fascinante pasado a través de sus monumentos milenarios: los jardines de la Menara, paseo romántico de numerosos sultanes, el Minarete de la Koutoubia, joya de la arquitectura Islámica. Adentrándonos entres las callejuelas llegaremos al aristocrático Palacio de la Bahía, donde pasearemos por sus hermosos jardines que contribuyen a hacer de esta ciudad un lugar donde la belleza no tiene límite. Tomaremos el almuerzo en la medina, en un restaurante típico marroquí a pocos metros de la plaza. Continuaremos la visita por el jardín de Majorelle, antigua propiedad del diseñador Yves Saint Laurent y que cedió a la ciudad, fue concebido por el famoso pintor que le da nombre, y sorprende por la vistosidad de su casa pintada de azul añil, que contrasta con la bonita vegetación de sus jardines plagados de cipreses, filodendros, buganvillas, yucas y palmeras. El día termina con una visita a los coloridos zocos y la plaza Djam El Fna. Alojamiento.

Recogida en el hotel y salida en 4x4 hacia Ouarzazate atravesando el el puerto de montaña de Tizi.n-Tichka de 2.260 m. de altitud en el Alto Atlas. Continuación por paisajes desérticos de roca para encontrar las primeras Kasbahs. Almuerzo en restaurante en Ouarzazate. Se continua la ruta en dirección de Zagora para el alojamiento en el corazón del palmeral más grande del mundo, que se extiende a lo largo de casi 200 km a lo largo del valle del Drâa. Noche en Azalaï Désert Lodge, un lodge refinado, diseñado para los amantes del desierto. En plena naturaleza, en la frescura y la tranquilidad de su exuberante jardín, Azalaï Desert Lodge es un descanso refrescante y encantador que le invita a recargar energia. Alojamiento

Desayuno y salida en jeep 4x4 para comenzar la aventura en el desierto. Visita a el palmeral de Zagora y los alrededores del Valle del Draa. Parada para la visita a la ciudad de Tamegroute, a unos veinte kilómetros de Zagora, para descubrir las sublimes cerámicas verdes que han dado fama a la región. No muy lejos de allí, la biblioteca coránica exhibe con orgullo obras caligrafiadas con cáscara de nuez, azafrán, henna u oro fino, sobre pergaminos de piel de gacela que datan del siglo XIII para los más antiguos, consolidándose así como una de las visitas obligadas de la región. Almuerzo en un restaurante durante el camino. Llegada a las grandes dunas de arena de Chegaga en tiempo para ver la puesta del sol. Cena y alojamiento en el campo AZALAI DESERT MOROCCO CAMP –CHEGAGA para una experiencia única de encuentro con el desierto en el hueco de las dunas de Chegaga, donde el tiempo se detiene.