Salida en avión con destino París. Llegada y traslado al hotel. Alojamiento.

Desayuno. Salida para hacer excursión panorámica de medio día por los principales puntos de interés de la Ciudad de la Luz. Resto del día libre para seguir disfrutando de la capital francesa a tu aire. No te pierdas lugares emblemáticos como la Torre Eiffel, el Museo del Louvre y el Arco del Triunfo, aprovecha para pasear por las calles de Montmartre, los campos Eliseos, a lo largo del río Sena y disfruta de su encanto único. Alojamiento.

Desayuno. Hoy partirás hacia Ruán, una ciudad de encanto medieval que cautiva con su historia y arquitectura. Pasearás por su casco antiguo de calles adoquinadas y admirarás la majestuosa Catedral de Notre-Dame, inmortalizada en las obras de Monet. También visitarás la Plaza del Viejo Mercado, lugar histórico donde fue ejecutada Juana de Arco en 1431. A continuación, salida hacia Étretat, un pintoresco pueblo costero en Normandía, famoso por sus imponentes acantilados de tiza blanca que se elevan sobre el Canal de la Mancha. Entre sus formaciones más emblemáticas se encuentran la Porte d’Aval y la Aiguille, fuente de inspiración para artistas como Monet y Courbet. Además de su belleza natural, Étretat ofrece jardines artísticos, arquitectura tradicional y un ambiente sereno ideal para quienes disfrutan del arte y la naturaleza. Tiempo libre para almorzar (no incluido). Continuación hacia Le Havre, ciudad portuaria reconstruida tras la Segunda Guerra Mundial con una arquitectura moderna que sorprende y enamora. Alojamiento.

Desayuno. Salida hacia Mont Saint-Michel, islote rocoso coronado por una impresionante abadía medieval construida en el siglo VIII la cual visitarás para descubrir su arquitectura monumental y sus vistas espectaculares. Pasearás por sus encantadoras calles empedradas, mientras aprendes sobre la historia de este sitio fascinante, que cambia de aspecto con cada marea. Continuación hacia Rennes donde caminarás por su encantador casco antiguo, repleto de casas de entramado de madera, y visitarás la emblemática Plaza del Parlamento de Bretaña, símbolo del poder regional. Habrá tiempo libre para almorzar (no incluido) y para probar la galette bretona, una auténtica delicia local. Finalizarás el día en Nantes, una ciudad que mezcla historia y vanguardia con sorprendente armonía. Verás por fuera el majestuoso Castillo de los Duques de Bretaña y te adentrarás en el mundo fantástico de la Isla de las Máquinas, cuyas creaciones se inspiran en la obra de Julio Verne, hijo predilecto de la ciudad. Por la noche, podrás disfrutar de una cena en el animado barrio de Bouffay (no incluida), ideal para cerrar el día con buen sabor. Alojamiento.